Fala, nombre Fala, significado de Fala
Información sobre el nombre Fala
- Etimología del nombre Fala.
- Historia del nombre Fala.
- Pronunciación del nombre Fala.
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Origen y significado del nombre Fala
Fala fue un terrier escocés de raza pura conocido por ser la mascota del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt.
Este animal llegó a ser una figura pública por derecho propio, gracias a su lealtad, inteligencia y travesuras que cautivaron el corazón del pueblo estadounidense y lo convirtieron en uno de los perros presidenciales más famosos de la historia.
Origen del nombre
Su nombre original era Big Boy, pero Roosevelt lo rebautizó como Murray el Forajido de Falahill en honor a John Murray de Falahill, un famoso antepasado escocés. Posteriormente se redujo a «Fala».
Nacimiento y llegada a la Casa Blanca
Fala nació el 7 de abril de 1940, en la perrera Surrey Kennels de Inglaterra. En 1943, su sobrina, Margaret Buck, hija del secretario de Agricultura, se lo regaló al presidente Roosevelt como regalo de cumpleaños.
Un compañero inseparable
Fala se convirtió rápidamente en un compañero inseparable del presidente Roosevelt. Lo acompañaba en sus paseos diarios, en sus viajes oficiales e incluso en las reuniones de gabinete. Fala era conocido por su inteligencia y su capacidad para comprender las emociones humanas. Se dice que incluso podía detectar cuando el presidente estaba enfermo.
Fama y controversia
Fala no solo era querido por el presidente Roosevelt, sino también por el pueblo estadounidense. Se convirtió en una celebridad, apareciendo en portadas de revistas, caricaturas e incluso en películas. Sin embargo, también generó cierta controversia. En 1944, durante una gira por las Islas Aleutianas, Roosevelt dejó a Fala en un barco mientras visitaba las tropas. Algunos críticos lo acusaron de poner en peligro la vida de su perro al llevarlo a una zona de guerra.
Un legado duradero
Fala permaneció al lado del presidente Roosevelt hasta su muerte en 1945. El fiel terrier sobrevivió a su amo por siete años y falleció en 1952. Fue enterrado junto al presidente en el jardín de rosas de la finca de Springwood.
Fala dejó un legado duradero como uno de los perros presidenciales más queridos de la historia. Su lealtad, inteligencia y travesuras lo convirtieron en un símbolo de la presidencia de Roosevelt y en una fuente de alegría para millones de estadounidenses.
Imagen I Love Fala
